Protección costera
Escudos naturales contra la erosión
En 2020, se estima que el temporal Gloria provocó en el Estado español daños por 22 millones de euros, con una inversión aproximada para reponer la arena de entre medio millón y dos millones por playa. En Barcelona el mar se lleva cada año unos 40.000m2 de sedimentos del litoral. Los grandes arrecifes NAR ubicados en puntos estratégicos, ejercen de barrera física y retenedores de arena, ofreciendo protección ante los temporales de invierno (cada vez más frecuentes por el cambio climático) y evitando que la dinámica del mar provoque daños en la costa, así como gastos innecesarios y recurrentes para el relleno de playas.

Escudos naturales contra la erosión
Los biotopos diseñados para la protección costera actúan como barreras naturales, reduciendo la energía del oleaje y minimizando la erosión de playas y acantilados. Estas estructuras no solo protegen el litoral, sino que también fomentan la biodiversidad al crear nuevos hábitats para flora y fauna marina.
Integran soluciones basadas en la naturaleza que refuerzan la resiliencia del entorno frente a los efectos del cambio climático, proporcionando una alternativa sostenible y eficaz a las infraestructuras tradicionales.